Magdalena Iraizoz, directora ejecutiva del Centro Administrativo de Derechos Reprográficos Argentino, CADRA
Magdalena Iraizoz, directora ejecutiva del Centro Administrativo de Derechos Reprográficos Argentino, CADRA, entidad que cumple las mismas funciones que el CDR en nuestro país, explicó las ventajas de la expedición de licencias digitales para controlar el uso secundario de obras académicas en plataformas virtuales que hacen instituciones de educación superior.
En diálogo con el Centro Colombiano de Derechos Reprográficos, CDR, Iraizoz indicó que finalmente los más beneficiados con el licenciamiento son los estudiantes por acceder a diferentes bibliografías digitales, las universidades y demás planteles educativos por poder ofrecer una gran oferta de material académico virtual, y finalmente los autores, quienes reciben regalías del valor pagado por las licencias.
«El tema del licenciamiento digital debería ser una maravilla para todos, para el usuario porque accede a contenidos con gran rapidez, para el que brinda el contenido o el caso del intermediario, como la universidad», señaló la directora ejecutiva del CADRA.
De igual manera, enfatizó en que debido a la piratería de libros físicos, ha hecho que cada vez más los autores y editores busquen la protección de sociedades de gestión colectiva como el CADRA en Argentina y el CDR en Colombia.
«Nosotros entregamos esa licencia (digital) a los que imprimen, porque cada vez fotocopian menos, y ahora como el estudiante tiene el contenido en formato digital. De esta manera es mucho más benéfico para todos, y aún mas para el titular del derecho, y tenemos claro qué es lo que se reproduce y podemos distribuir mejor los derechos recaudados, porque sabemos efectivamente qué es lo que se reproduce, qué capítulos, de qué libro, cuál autor», manifestó Iraizoz.
Actualmente en Colombia las instituciones de educación superior sólo pueden permitir la reproducción o uso en sus respectivas aulas virtuales del 20 por ciento de un libro digital entre sus estudiantes o usuarios, siempre y cuando cuente con la respectiva licencia, expedida por el CDR. Los recursos económicos recogidos a través de las licencias digitales son distribuidos entre los autores y editores afiliados.
Para más información sobre las licencias digitales lo invitamos a leer el siguiente artículo del diario El Tiempo, haciendo clic aquí.