El pasado 14 de agosto, el Centro Colombiano de Derechos Reprográficos –CDR– celebró sus 25 años de trabajo ininterrumpido en defensa de los derechos de autores y editores de obras escritas. Más que un aniversario, este hito reafirmó el papel del CDR como pilar de la cultura, la educación y el acceso legal al conocimiento en Colombia y en la región.
Desde su fundación en el año 2000, el CDR se ha consolidado como la entidad encargada de proteger y gestionar colectivamente los derechos de reproducción de autores y editores, asegurando que su trabajo sea respetado y justamente compensado. Gracias a las licencias reprográficas, miles de universidades, colegios, bibliotecas, centros de investigación y empresas acceden de manera legal y sostenible a fragmentos de libros, artículos y publicaciones periódicas. Esta labor garantiza no solo el acceso a los contenidos, sino también la sostenibilidad de la creación intelectual y la edición de nuevos libros.
Durante la conmemoración de este aniversario, líderes del sector editorial, cultural y académico coincidieron en destacar la importancia de seguir defendiendo los derechos de autor en un momento decisivo para la región: la irrupción de la inteligencia artificial.
La Coalición JusticIA: una voz regional para los creadores
En este contexto, el CDR es también parte activa de JusticIA, la coalición latinoamericana conformada por sociedades de gestión colectiva de autores y creadores de distintos países. Esta iniciativa surge como respuesta al uso creciente de contenidos protegidos por derecho de autor en el entrenamiento de sistemas de inteligencia artificial, muchas veces sin autorización ni compensación a los titulares.
JusticIA busca incidir en las discusiones legislativas y regulatorias de la región para que la innovación tecnológica se desarrolle en equilibrio con la justicia y el respeto por los derechos de quienes producen conocimiento. El CDR, como miembro de esta coalición, fortalece su voz internacional y reafirma su compromiso de defender a los autores y editores colombianos frente a estos nuevos desafíos.
Más que un requisito legal: un acto de justicia
En su discurso de conmemoración, el CDR recordó que cada copia física o digital de un capítulo de libro, un artículo de revista o cualquier publicación debe realizarse bajo licencia reprográfica. Usar las obras sin autorización no solo vulnera la ley, sino que debilita la cadena cultural y académica que permite que nuevos libros se sigan escribiendo y publicando.
Hoy, cuando la inteligencia artificial depende cada vez más de datos y contenidos producidos por autores y editores, reconocer y remunerar adecuadamente esa labor es más urgente que nunca. La gestión colectiva, las licencias y las acciones conjuntas como la coalición JusticIA se convierten en herramientas indispensables para garantizar la justicia, la sostenibilidad y la diversidad cultural.
25 años mirando hacia el futuro
El CDR celebra sus 25 años reafirmando su compromiso de seguir siendo un aliado estratégico para la educación, la investigación y la cultura. Su misión se proyecta hacia un futuro en el que la creación intelectual siga siendo valorada y respetada, asegurando un equilibrio justo entre el derecho a aprender y el derecho a crear.
En Colombia y en América Latina, la labor del CDR y de la coalición JusticIA seguirá siendo clave para que los libros continúen llegando a los lectores y para que los creadores reciban el reconocimiento que merecen en un mundo cada vez más digital e interconectado.